Ser mujer en el mundo del queso: hablamos con Yolanda Segura

El día que le preguntamos a Yolanda Segura, fundadora de Poncelet, cuáles han sido las mayores dificultades que ha atravesado como mujer emprendedora, no esperábamos una respuesta tan sumamente reveladora: “Llegar a tener la confianza en mí misma para entender que las ideas en las que creía podrían tener éxito, para poder ser yo quien liderara este proyecto”, nos dijo. Sin embargo, ya son más de 18 años los que lleva al frente de este bonito negocio basado en una pasión: el queso.

Qué duda cabe de que la ausencia, hace unos años, de referentes femeninos del emprendimiento (en especial en aquellos sectores tradicionalmente masculinos) contribuyó a la visión de Yolanda y de otras tantas mujeres con grandes ideas que no siempre llegaron a ver la luz. Afortunadamente esto está cambiando gracias al esfuerzo de cada una de estas personas que luchan por cumplir sus objetivos y defender los derechos de todas. Según el estudio de Red GEM España titulado “Mujeres emprendedoras: una fuerza que crece en todo el mundo”, en los últimos dos años la actividad emprendedora de las mujeres de todo el mundo ha aumentado un 10% y la diferencia de género se ha estrechado un 5%. Aún queda, no obstante, mucho camino por recorrer.

Según este mismo informe, en nuestro país la TEA (Tasa de Actividad Emprendedora) femenina está por debajo de la media europea (4,7% frente a un 6,3%), aunque por encima de otras economías impulsadas por innovación como Francia (3,4%) o Italia (3,3%). Esto se debe, apuntan, a la baja percepción de oportunidades de las españolas.

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Yolanda ha estado en el congreso Hospitaly 4.0 para contar precisamente cómo fue aquel momento en el que detectó esta oportunidad, cómo fueron sus comienzos como fundadora y directora de Poncelet: “Mi interés por el mundo del queso nace el día en que me di cuenta de que, en nuestro país no se daba voz a los queseros y queseras que lo producían”, nos cuenta. “Siempre he sido una apasionada de los animales y de la naturaleza, pero en aquel viaje a la Toscana observé cómo un pastor cuidaba con esmero a sus ovejas para lograr la mejor leche posible y me di cuenta de que aquí en España no existía apenas información sobre este maravillo producto. Por eso fundamos la tienda Poncelet en 2004”.

Junto a Yolanda, han expuesto su trayectoria otras dos mujeres muy reconocidas en el mundo del queso: Guillermina Sánchez Cerezo, especialista en quesos y análisis sensorial, sumiller, técnico en Industrias Lácteas y actualmente formadora y consultora; y Carmela Cano González, gerente del Quesería Galmesán además de catadora, consultora, formadora, jueza en decenas de concursos nacionales e internacionales del mundo del queso.

Todas ellas son conscientes de la poca representación femenina que ha tenido tradicionalmente la dirección de negocios vinculados al queso, así como el área técnica para la elaboración de los mismos o los puestos de responsabilidad de las ganaderías, generalmente regentadas por hombres. Sin embargo, habitualmente también han sido las mujeres las que han estado en la sombra de estos negocios, involucradas de manera directa en la elaboración de los mejores productos artesanos. “La mujeres siempre han trabajado la tierra, aunque su contribución a la agricultura y a la ganadería ha sido invisible”, leemos en el mismo diario que nos cuenta que, en la última década, “las jefas de explotaciones agrarias han crecido un 22 % y ya son casi el 30 % del total”.

Otra mujer en nuestro equipo, en concreto nuestra Maestra Quesera Isabel Fernández, considera que dentro de este mundo son muy pocas las mujeres, “aunque poco a poco abrimos camino”, comenta. “Nos estamos haciendo notar y por supuesto que lograremos romper ese techo de cristal para llegar hasta donde haya que llegar”. Lo que se necesita en el sector culinario para lograr esta igualdad es, según Isabel, que se den las mismas oportunidades a hombres y mujeres.

A día de hoy, la directora de Poncelet asegura que lo que más le apasiona de su negocio es el aprendizaje contíuo, el conectar y crear vínculo con las personas de un mundo del queso que cada vez se abre a más y más mujeres.

Desde aquí, nuestro reconocimiento a todas aquellas compañeras trabajando y liderando las queserías que con tanto gusto nos proveen del mejor queso para poder servíroslo en nuestra casa, la tienda de la C/Argensola.

A todas vosotras, ¡gracias!